El ahumado texano es una técnica de cocción lenta que consiste en exponer la carne al calor y el humo de leña durante horas. Este proceso, que requiere paciencia y dedicación, logra una carne extremadamente jugosa y tierna, impregnada de un sabor profundo y característico. En cada bocado se puede apreciar el toque distintivo del ahumado, donde la tradición y el sabor auténtico se encuentran para crear una experiencia culinaria única, perfecta para acompañar una cerveza bien fría.