Nacimos como nómadas de microcervecerías en 2015, avanzamos como nómadas de cerveceras más grandes y ahora con fábrica propia en 2019 seguimos sumando pasos dentro del mundo brewer con la ayuda de nuestro equipo de personas.
En estos años creamos una marca, una identidad, un homenaje a la cultura celta, a nuestra tierra El Bierzo, en especial al Valle de Fornela y a sus tradiciones.
Tenemos la suerte de convertir un hobby, en un sueño y un sueño en una realidad. Seguimos trabajando, creamos un equipo que es como una familia, seguimos mejorando, para que cada botella que llegue a vuestras manos sea lo que esperáis de nosotros.
Queremos agradecer la ayuda de todas las personas que a lo largo de estos años desde 2015 se han cruzado en nuestro camino en forma de clientes, proveedores, amigos cerveceros etc. pero sobre queremos resaltar la ayuda prestada por LA FAMILIA, tan importante su apoyo en los inicios como ahora. Sin su esfuerzo y dedicación día a día, año a año Castreña no habría sobrevivido a unos inicios muy difíciles y a una pandemia que jamás olvidaremos llevándose por delante a muchas fábricas amigas.
